Resumen-actualización
He tenido mucho trabajo las últimas semanas y no daba abasto. Escribir cada día una clase me lleva mucho más tiempo del que yo pensaba.
Hasta ahora, hemos pasado por varias etapas y hemos ido para atrás y para alante.
Pensaba que había un grupo que ya sabía sumar y restar, puesto que me enseñaba sumas larguísimas, de 5 y 6 cifras. Les quise enseñar a multiplicar y fue una aventura. Les costaba entenderlo. Decidí darles un día de descanso y practicar geometría, sumas y restas sencillas, algo para participar todo el mundo. Resultó que no sabían restar. Así que ahora estamos aprendiendo a restar cifras sencillas y pronto empezaremos con llevadas. S. sigue avanzando a gran velocidad y sigue devorándolo todo.
F. que no es capaz de relacionar de comprender lo que escribe ni lo que lee, sean letras o números, sabe sumar números sencillos de cabeza. He probado a darle sumas sencillas y esos números sí los identifica (cuando son muy grandes, en decenas, ya no tanto), pero puede sumar (en realidad, puede hasta multiplicar pero no lo sabe). Lo descubrí completamente de casualidad. Le saqué a contar sillas de otro aula para ver si con algo más cotidiano le resultaba más fácil. Le pedí que contara las sillas en torno a una mesa y me dijo "4", le pedí que hiciera lo mismo con otras sillas cercanas. Había 3 mesas con 4 sillas cada una y él me dijo "4, 4, 4. 12". A partir de ahí ha sido más fácil hacerle entender lo que quiero de él, que utilice los botones como apoyo y que haga sumas sencillas. Lo disfruta mucho. Aún así, tengo que tener cuidado porque a veces hace trampas y J le ayuda cuando no miro.
A R y a B no sé cómo ayudarles. B debería estar en educación especial pero como su familia no tiene reflejos ni recursos (y hay un cierto componente de negación de la realidad) está aquí. Yo no puedo ocuparme de él de ninguna manera, así que le doy cosas para que se entretenga como pueda y espero que aprenda algo. R tiene una gran dislexia y discalculia pero le gusta leer y se empeña mucho también en sumar y restar. No puedo gestionar su dislexia puesto que tengo varios frentes abiertos con todos los demás. Además, cada uno quiere que le preste atención constamente, me llaman a cada paso.
Estuve intentando que leyeran carteles y textos "útiles" como anuncios o mensajes. Pero he vuelto a cuentos y tebeos. Les he llevado Astérix y hemos terminado El Patito Feo. Les gusta que les lea, pero les gusta sobre todo competir para encontrar palabras. Me parece bien si así se motivan a leer, aunque no siguen el orden de la frase y se dedican a escanear sin ton ni son. Luego les obligo a escribir las palabras nuevas en el cuaderno que les regalé.
Solo R y S tienen un auténtico interés en aprender para poder utilizarlo luego. El resto se comportan como si con ellos no fuera, como si les obligaran a ir. Pierden mucho tiempo haciendo como que entienden, compitiendo entre ellos o, sencillamente, yendo de sobrados. Les gusta aprender. Especialmente cuando les enseño algo muy nuevo, como las restas, o les leo un cuento y ven paso a paso que las frases significan algo, les gusta. Pero no practican en casa ni tienen curiosidad más allá...
Hasta ahora, hemos pasado por varias etapas y hemos ido para atrás y para alante.
Pensaba que había un grupo que ya sabía sumar y restar, puesto que me enseñaba sumas larguísimas, de 5 y 6 cifras. Les quise enseñar a multiplicar y fue una aventura. Les costaba entenderlo. Decidí darles un día de descanso y practicar geometría, sumas y restas sencillas, algo para participar todo el mundo. Resultó que no sabían restar. Así que ahora estamos aprendiendo a restar cifras sencillas y pronto empezaremos con llevadas. S. sigue avanzando a gran velocidad y sigue devorándolo todo.
F. que no es capaz de relacionar de comprender lo que escribe ni lo que lee, sean letras o números, sabe sumar números sencillos de cabeza. He probado a darle sumas sencillas y esos números sí los identifica (cuando son muy grandes, en decenas, ya no tanto), pero puede sumar (en realidad, puede hasta multiplicar pero no lo sabe). Lo descubrí completamente de casualidad. Le saqué a contar sillas de otro aula para ver si con algo más cotidiano le resultaba más fácil. Le pedí que contara las sillas en torno a una mesa y me dijo "4", le pedí que hiciera lo mismo con otras sillas cercanas. Había 3 mesas con 4 sillas cada una y él me dijo "4, 4, 4. 12". A partir de ahí ha sido más fácil hacerle entender lo que quiero de él, que utilice los botones como apoyo y que haga sumas sencillas. Lo disfruta mucho. Aún así, tengo que tener cuidado porque a veces hace trampas y J le ayuda cuando no miro.
A R y a B no sé cómo ayudarles. B debería estar en educación especial pero como su familia no tiene reflejos ni recursos (y hay un cierto componente de negación de la realidad) está aquí. Yo no puedo ocuparme de él de ninguna manera, así que le doy cosas para que se entretenga como pueda y espero que aprenda algo. R tiene una gran dislexia y discalculia pero le gusta leer y se empeña mucho también en sumar y restar. No puedo gestionar su dislexia puesto que tengo varios frentes abiertos con todos los demás. Además, cada uno quiere que le preste atención constamente, me llaman a cada paso.
Estuve intentando que leyeran carteles y textos "útiles" como anuncios o mensajes. Pero he vuelto a cuentos y tebeos. Les he llevado Astérix y hemos terminado El Patito Feo. Les gusta que les lea, pero les gusta sobre todo competir para encontrar palabras. Me parece bien si así se motivan a leer, aunque no siguen el orden de la frase y se dedican a escanear sin ton ni son. Luego les obligo a escribir las palabras nuevas en el cuaderno que les regalé.
Solo R y S tienen un auténtico interés en aprender para poder utilizarlo luego. El resto se comportan como si con ellos no fuera, como si les obligaran a ir. Pierden mucho tiempo haciendo como que entienden, compitiendo entre ellos o, sencillamente, yendo de sobrados. Les gusta aprender. Especialmente cuando les enseño algo muy nuevo, como las restas, o les leo un cuento y ven paso a paso que las frases significan algo, les gusta. Pero no practican en casa ni tienen curiosidad más allá...
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