9ª clase Matemáticas

La clase de matemáticas de hoy ha sido un poco locura, pero debería ir acostumbrándome porque es lo que tiene tener 4 o 5 niveles.

A los que están aprendiendo los números y a contar, les llevé muchos objetos pequeños de mi casa en grupos de varios para que los agruparan, los colocaran y dijeran cuántos eran (con etiquetitas). Puse a R de jefe, encargado de comprobar que sus compañeros habían contado bien y de que respetaban los turnos. En eso les dejé mientras le daba sumas a Sabah (el armarito estaba cerrado así que tuve que inventarmelas yo) y explicaba la multiplicación a D, R y J. 

D, R y J, como hombres adultos que son, no reconocen nunca que no saben algo, nunca tienen dudas y además, sin saberlo siquiera, compiten entre ellos. El resultado es que están demasiado ocupados para escucharme y al final no hacen lo que yo les pido. Ya les he reñido un par de veces pero no lo pueden evitar. 

Les pregunté si sabían multiplicar y, por supuesto, dijeron que sí. Les pregunté que cuánto era 3x5 y se mostraron confusos. Me dijeron cifras al azar. Les expliqué que multiplicar es sumar x veces un número. En ese caso, 3+3+3+3+3. Lo repetí varias veces pero no se me ocurrían más formas de decirlo. R y D no son españoles y su lse a veces patina. Les presenté la tabla del 2, e hice lo mismo desde 2x2 hasta 2x5, lo fui separando en sumas, diciéndoles que el número de la segunda parte era el número de veces que se suma el primer número y escribiéndolo en la pizarra. 2x3 = 2+2+2 = 6. 

Estaban casi en que lo entendían cuando tuve que ir a ver si habían contado bien sus objetos F, B y R. Les dije que hicieran lo mismo con el resto de la tabla del 2. Cuando volví, estaban intentando multiplicar. J había sacado su tabla de multiplicar y estaba copiando porque lo que querían, ante todo, era resultados. Les dije que yo no quería resultados, que quería que lo desmontaran y les dí más ejemplos. Pero como compiten por ver quién es más listo, querían ver quién tenía el resultado primero. 

Cambié de actividad y les di una tabla vacía para tener "los resultados" pensando que así verían que es más difícil y también, que igual así entendían mejor que con mi explicación. La tabla vacía es esta  y la tabla completada es esta. Una vez más, no me escucharon, les dejé solos y cuando volví, habían hecho lo que les pareció. Hice una línea del 1 al 10 en la pizarra y les dije que donde ponía 1, tenían que ir de 1 en 1, donde ponía 2, de 2 en 2, donde ponía 3, de 3 en 3 y que no hicieran más del 4, porque luego era más difícil. Además, les dije, "de 2 en 2, 2, 4, 6, 8...; de 3 en 3, 3, 6, 9, 12....; de 4 en 4, 4, 8, 12...". Me dijeron que sí que sí, que me entendían. Volví y habían contado de 2 en 2 para todas las tablas. 

Mientras, S ya sabe sumar e incluso puede hacer algunas sumas sencillas de cabeza. Está encantada con todos sus progresos y cada vez que hace bien una hoja entera, me da un abrazo de la alegría. Y R, F y B hacen lo que yo les pida. Me encantaría ayudarles más pero F y B necesitan educación especial, no esto y la discalculia de R es tan grande que seguramente también necesite servicios específicos. Sin embargo, él está encantado conmigo y el otro día me trajo un trozo de bizcocho.

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